Habitación 302

Yo confieso ante todos mis lectores que siempre quise tener la valentía de decirle a algún tipo: "Te espero esta noche en la habitación 302", pero la verdad nunca lo hice, no lo he hecho, ni creo que lo haga.

Pero hoy una amiga mía de forma impresionante me dio el placer de vivir este sentimiento, aunque fuese prestado. Y es que la panita se dejó de tapujos, de mojigaterías, de ser lady y reservó, si señor!!!!! Decidió tomar el toro por los cachos -en sentido figurado, porque va a garrar todo menos cachos, aunque no estamos muy seguros si va a ser cacho o no, pero ya eso será otra historia-.

La cosa y el motivo de mi orgullo es que mi amiga se va a lanzar por ese barranco y me encanta, me encanta que haga algo arriesgado, porque ella es cero riesgo.  Después de tener una novela por meses –ya ni me acuerdo cuántos- se dio cuenta que el príncipe azul no existe y agarró su prospecto de príncipe a ver qué tal.

Así que la muchacha reservó –demasiado 2010 ella- y le dijo: “mi Rey, habitación 302”. Así se hace!!!!!! Go friend, go!!!!!!

Ya veremos si funciona, o si tendré que consolarla, si subirán las acciones de la kleenex o de los Durex... lo importante es que va a pasar algo y nosotros seremos testigos!!!!!