La vejez

Dicen que la vejez está en el corazón, y que uno tiene la edad de su mente y todas esas cosas, pero yo me he dado cuenta últimamente que los años han tocado mi puerta y lo tengo que reconocer... o será la madurez???

Los primeros síntomas:

• Voy de paseo y salen de mi bocas frases como: "Ay qué lindo lo verde del paisaje". Whaaaaat????? Hablo por mi -no por los demás-, pero nunca en mi vida me había importado lo verde que está la montaña, pero sí, un día de paseo se me salió. Lo dije!!! Y me di cuenta que algo estaba cambiando.
• La rodilla. Me encanta caminar. Soy de las que me voy de viaje y sólo agarro el metro por turismo, puedo caminar todo el día sin parar, hasta que un paseo mochilero con mi hermano de 22 años destrozó mi rodilla y ese día, que justamente en “mi viaje de los 30”, tuve que admitir que hay cosas que cambian. ¡Qué bochorno!
• Los trasnochos. Ya de verdad he de aceptar que a las 11 me estoy durmiendo como las gallinas. Lo peor fue una vez que tenía todo el día planeando para salir en la noche y cuando mi amigo El Pelu me llamó para irme a buscar le dije "que mejor que no", porque estaba viendo cómo hacían una torta en la tele muy buena y no me la quería perder. Sooo whaaaat! Ni se hable de las mañanas después de los trasnochos: ¡no existo!
• Comer Mc Donald´s 2 días seguidos puede matarme.
• Veo a los chamos de 16 años y digo “Ay esta juventud, de verdad... mijo”.
• Las cosas de bebé me enternecen. Nooooo!!!!!
• Y lo peor, lo que más me cuesta aceptar "he dejado comer chino (mi favorita!!! -y ritual familiar de los domingos-) por dudar de su procedencia. ¿Cuándo carrizo a mi me había importado la higiene en China? Pues ahora, después de vieja.
• Me levanto y veo las noticias. Eso de verdad, de pana, lo juro que es una manía de mi papá, pero bueno, es así, ahora tengo que estar informada de lo que pasa en el mundo, y eso sin lugar a dudas proviene de la madurez.
• Las conversaciones con mi mejor amiga hoy era de cómo está haciendo un disfraz de zanahoria para su bebé de 3 meses y de que hizo panquecas con forma de conejo. Diiioooos, cuándo vinieron todas estas responsabilidades????

Y es que extrañamente hay mil señales, pero cuando uno está en los 30 –pocos más, pocos menos- el entorno comienza a cambiar, deja de ir a graduaciones y guateques para darle la bienvenida a las bodas y bautizos.

Lo que más me llama la atención del tema es que yo siento que el tiempo no ha pasado, me siento como de 16 y que mientras mis amigas se casan y tienen hijos y yo tengo un perro bellísimo y consentido, pero bueno me imagino que todo a su momento, porque de verdad no me veo con bebés por un buen tiempo, aunque uno nunca sabe.